Select Page

Hace un tiempo ya, qué tenia ganas de escribir mis vivencias sobre las 2 modalidades de propulsión de moda en el mundo kayak.
En este articulo, voy a intentar desvelaros los pros y contras que tienen cada tipo de propulsión. porque aunque puede ser un salto cualitativo muy grande, a mi forma de ver, también podemos encontrarnos con algunos inconvenientes que irán apareciendo con el tiempo de uso.
Así, que voy a intentar hacer en este pequeño post explicando un poco todo esto.

Para empezar, daros cuenta de que al dejar de palear y perder el apoyo de la pala en el agua durante cada palada, vamos a modificar la estabilidad que sentíamos en nuestro kayak.

Por lo que a la hora de elegir entre comprar un kayak u otro este dato ya nos va a marcar un poco las necesidades. Aspecto que a mi forma de ver requiere una cierta reflexión.

Tras haber probado a fondo los sistemas a pedales Flex Drive de Jackson en dos modelos diferentes diseñados para pedalear (Coosa Fd y Cruise FD), y estar ahora utilizando un motor Torqueedo 403 de 1CV instalado en otros dos kayaks diseñados para remar (Kraken 15.5 y Cuda 12), creo que es tiempo suficiente ya como para haber llegado a unas reflexiones fundadas y las cuales tengo ganas de compartir con todos vosotros.

Reflexión 1:

¿Qué va a pasar ahora con mi remo?
Con todos los avances tecnológicos que estamos viviendo en el entorno de la propulsión de nuestros kayaks, parece evidente que la pala se esta quedando a un lado.
Siempre quedaremos los nostálgicos que mantendremos un kayak a remos mientras se pueda.

La gente quiere moverse rápido, con menos esfuerzo, evolucionar utilizando los avances en este campo para poder cubrir más agua, llegar mas rápido a nuestros spots de pesca para estar así más frescos fisicamente y centrar la actividad más en la pesca.
Pero todos estos avances, nunca van a poder sacar los remos de nuestros kayaks.
Los vamos a necesitar en caso de avería, poca profundidad, aproximaciones a rampas, maniobras en puertos, etc… Así que señores, la pala seguirá estando presente en todas nuestras salidas.
Quizás sea también el momento de pasarnos a una pala desmontable.. pero eso ya, es otro capitulo y otro montón de pasta.

Reflexión 2:

“Sobre los Sistemas a Pedales”

Esta quizás sea la pregunta más personal a la que contestar, ya que la respuesta irá en función de la economía, el kayak que tengamos, nuestra técnica y las condiciones en las que vayamos a navegar.
Un kayaks a pedales específicamente diseñado para ello, como norma general debería de ir bien.
Es decir, como norma general, nos darán un buen equilibrio entre rendimiento de navegación y estabilidad, ya que por lo general, estos kayaks serán más anchos y mas pesados.
Al ser más ancho sera más lento pero también mas estable.
El aumento de peso, nos perjudicara la carga/descarga y movilidad fuera del agua, pero nos dará más aplomo en el agua, gran parte del peso estará por debajo de la linea de flotación dándonos mas sujeción y estabilidad durante la navegación en el agua.

Disfrutaremos mucho de pedalear con este tipo de kayaks, pero en caso de avería o problema mecánico en nuestro kayak, se volverá un kayak muy torpe de palear y la vuelta puede hacerse muy muy larga, ya que estaremos remando un casco que no esta diseñado para remar, lo que pondrá a prueba nuestro físico acostumbrado a la buena vida…
Ojo con esto, y manteneros preparados fisicamente para sí se nos da una situación de apuro, poder salir airosos.
Otro punto es que esta mecánica de estos kayaks lleva mantenimiento, y requiere de algunos cuidados especiales.

Otro punto que no me convence mucho es la compatibilidad de la arena con los sistemas mecánicos. La grasa que utilizaremos para lubricar los mecanismos, se llenara de arena muy difícil de quitar una vez adherida.
Mi recomendación es, si sales de playa, pasa de largo de estos sistemas mecánicos y cambia directamente al kayak eléctrico.
Podrás salir a remo, bajar el motor mas adelante y en caso de avería por la arena, tu bolsillo te lo agradecerá.

Reflexión 3:

“Sobre el Motor Eléctrico”

Cuando todo va bien, es una maravilla, pero, tampoco es oro todo lo que reluce.
Visto desde fuera es perfecto, instalación muy sencilla, cargar la batería y a navegar a toda velocidad.
Esto es bastante cierto, pero con matices.

Primero, ¿En qué kayak lo vamos a montar?
Lo mas probable es que hagamos la inversión, compremos un motor y lo instalemos en nuestro kayak diseñado para remar, cualquiera a partir de 13 pies.
Ese fue mi caso, ya que lo instale en mi JK Kraken 15.5.
Claro, el kayak va como un tiro! A velocidades cercanas a 10 KMH (No lo voy a convertir a nudos) y reconozco que es una gozada conducir el “cacharrillo” silenciosamente por el mar!
Ojo, que realmente se disfruta muchísimo con estos motores.

PERO! El mar es un fuerza viva, variable y a veces poco predecible.
Y todos sabemos que si se pone el mar mal, suben las olas, viento, etc, la cosa se complica bastante.
Tened en cuenta, que en condiciones adversas si vas navegando con el motor en un kayak afilado de digamos a partir de 13 pies y con poquita manga lo puedes pasar mal con el meneito.
Vas a ir agarrado a un trozo de plástico moldeado a merced de lo que quiera el mar.
Ya que estarás navegando a motor en un kayak diseñado para remar, por lo que iras rápido, pero a base de penalizar mucho la estabilidad. Dicho esto, que sepas, que peligra tu seguridad.
En ese jodido caso, tu mejor opción será levantar el motor, y remar! Esto te devolverá la estabilidad, y en cierto modo la tranquilidad.
Pero aquí hay algo muy importante a tener en cuenta. El timón!

Si eres de los que estas acostumbrado a navegar con tu kayak full equip y con timón, ya estas buscando una solución para poder hacer una instalación que te permita tener timón cuando levantes el motor.
Hay varias maneras por ahí, como puede ser instalar el motor en un lateral, hacer algún tipo de brico que te permita montar todo en serie, etc…
En mis salidas por el cantábrico ya tuvimos un sustillo con un cambio de mar que nos pillo a solo 2 km de zona de refugio y os puedo decir, que si no tienes el kayak preparado, lo puedes pasar verdaderamente mal.

Buscando mejorar la estabilidad navegando con mala mar, no tener que remar y seguir con el motor eléctrico, ahora estoy probando todo el conjunto en un JK Cuda 12.
Un kayak más cortito, más ancho, muy manejable y diseñado para pescar de pie lo que le aporta un muy buen equilibrio entre velocidad/estabilidad.
La verdad, es que las sensaciones de estabilidad han cambiado radicalmente respecto al Kraken 15.5, me encanta cómo va el motor en el Cuda 12 Es un juguete!
Evidentemente, al irme a un kayak mas ancho de manga y más corto eslora, he perdido un punto de velocidad, pero sigo navegando con este kayak a una respetable velocidad aprox de 9 km/h ganando más en seguridad por si me encuentro en una situación de condiciones adversas.
Ademas, con el Cuda 12, puedo levantar el timón y mantener perfectamente el rumbo cuando voy remando, convirtiéndolo rápidamente de kayak eléctrico a kayak a remos.
Una propuesta ideal para ahorrar batería durante esas jornadas maratonianas en el agua con comida tipo picnic en alguna alejada cala de imposible acceso por tierra.

Espero que esta entrada os sirva de ayuda a todos aquellos que os estéis planteando pasar a pedales, o ponerle un motor a vuestra habitual montura.

Sea cual sea vuestra elección, espero que sea la mas apropiada, así que, meditarla bien valorando vuestro entorno, utilización, experiencia y tipo de pesca a practicar.
No me gustaría que cometierais errores ni os dejarais influenciar por agentes externos que no van a ser la realidad del día a día de vuestras jornadas.

Tener un kayak personalizado que se ajuste a nuestras necesidades, hará que saquemos el máximo rendimiento a nuestro kayak disfrutando al máximo.