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El slow es una técnica que me ha dado muy buenos resultados en cuanto a capturas se refiere.
Silenciosa y sigilosamente se consigue engañar a la lubina Cantábrica, la cual ataca sin control a las bien presentadas muestras.

Una especie muy astuta cuando hablamos de peces de cierto porte, muy apreciada culinariamente y muy presente en nuestras mesas.
Es un pescado blanco de carne suave y muy sabrosa que vive en rompientes atacando y depredando a otras especies.

Pescada a slow verticalmente nos suele brindar unos combates muy bonitos! Luchadora y rápida la lubina suele merecer siempre mi respeto, ya que escasean y cuesta mucho capturarlas.

Algunos pescadores no la respetan mucho y con la ilusión que hace cuando sacas el trofeo de cierto porte en las aguas en las que pesco, en la medida de lo posible, suelo liberarlas.

Llega el invierno y es ahora cuando mas respeto merecen, llega su hora de desovar y soltaran millones de lubinitas,

Si conseguimos no ser tan cazurros y dejarlas reproducirse, al año que viene tendremos mas, y al siguiente mas y así sucesivamente..

Llevarte alguna para casa esta bien, pero da mucha satisfacción liberarla y verla marchar hacia su hábitat tranquilamente.

Egoitz Etxebarria